• Se guisan las lentejas y las castañas peladas, enteras, en agua fresca y asustándolas 3 veces (echando agua cuando hierven para cortar el bullir).
• Mientras se hacen (tardarán, más o menos, hora y cuarto), preparamos una fritura con la cebolla y el tomate bien picaditos, y en un mortero majamos la sal, 2 clavos de olor y 3 granos de pimienta negra. Luego, majamos, sobre lo anterior, 2 rebanadas de pan frito.
• Echamos sobre las lentejas y las castañas, primero el majado – y revolvemos
• y después la fritura – y volvemos a revolver
• , para dejar que la cosa se haga como diez minutos más a fuego lento.

Las castañas constituyeron un elemento fundamental en la culinaria isleña hasta que fueron desplazadas por las papas, llegadas del nuevo mundo. Quedan algunas recetas antiguas, que se siguen haciendo en determinados lugares y en las cocinas de muy concretas familias, y sería una lástima que se perdiesen: el conejo con castañas, el potaje que les ofrecemos a continuación, y el pescado salado acompañado de estos frutos, que continúan brindándose a los invitados en la apertura de las bodegas tinerfeñas durante la noche víspera de San Andrés.