• Patrocinio Principal
    • img-sponsor-cajasiete
  • Patrocinio Institucional
    • img-sponsor-sociedad-desarrollo
  • Patrocinio Empresarial
  • imagen-binter
  • imagen-tenerife
  • imagen-gobierno-canarias
  • imagen-plan-de-gastronomia
Trufas y Jareas Un vino de lo más… Real La pequeña gran historia de un vino realmente bueno
Contamos la historia de un vino gallego realmente bueno que terminó convirtiéndose en un vino “Real” por méritos propios.
Fachada exterior de la bodega Señorío da Torre, en Rías Baixas (Galicia) La producción es limitada. En torno a cincuenta mil botellas son las afortunadas de trasportarlo cada año.
Juan Antonio Hernández Ponce / GastroCanarias
06 abril 2016

Hace unos meses, cerca del periodo navideño me sonó el teléfono por la noche mientras estaba preparando la cena. Resultó ser mi amigo Félix, un gallego de nacimiento y de costumbres, pero chicharrero de adopción. Félix me preguntó si era buen momento para hablar conmigo, porque le gustaría contarme una historia muy bonita, que ahora les intento trasmitir con estas letras, entre trufas y jareas.

Un buen día en su Galicia natal, Félix aterrizó en O Rosal junto con un grupo de amigos con el que decidió hacer una ruta bodeguera. O Rosal es una pequeña localidad de la provincia de Pontevedra, en la zona del Bajo Miño, a un “silbido” de distancia entre España y Portugal. En ella, una mezcla entre río Miño y océano Atlántico, junto con sus bonitas y frías playas, así como puertos cargados de buen marisco y pescados únicos, hacen de la región un viaje excepcional para disfrutar de paisajes, mar, historia y buena gastronomía, todo ello maridado con unos vinos sugerentes, divertidos y de moda, cultivados, como no, de una forma peculiar y adaptada a las temperaturas frescas de la zona y a la tierra siempre humedecida por la lluvia gallega.

En O Rosal se encuentra la bodega Señorío da Torre, donde seis cosecheros con larga tradición vitivinícola, han tratado y cultivado con mimo y muy sabiamente, en armonía con el clima gallego, siempre azotado por la lluvia, un Albariño cuya historia es la responsable del pedacito de tiempo dedicado en estas líneas.

Entre el 2003 y 2004 la Casa Real de España anunció que iba a celebrar uno de los eventos más importantes de su reciente historia, y decidió que para dicha celebración habría que acompañarla con un buen vino. Sería un tradicional Rioja y un original Albariño.

botella

El Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida (D.O.P.) Rías Baixas, tras conocerse la noticia, preparó una cata a ciegas a la que acudieron numerosas bodegas de la región. Fueron tres las galardonadas a estar en el podio, pero solo una de ellas se llevó el premio y esa fue la del amigo Manuel Arturo Conde Fernández y compañía.

Fue el Gran Novás Albariño 100%, gracias a la peculiar forma de elaborarlo, el Albariño seleccionado para acompañar el día 22 de mayo de 2004 la celebración del enlace matrimonial de Sus Altezas Reales, los Príncipes de Asturias, Don Felipe de Borbón y Grecia con Doña Letizia Ortiz Rocasolano, que actualmente son Sus Majestades los Reyes de España. Y es que ni la boda del Rey pudo resistirse a la buena forma de cultivar la vid por parte de esta familia bodeguera de Galicia.

La producción del monovarietal Gran Novás 100% Albariño surge completamente de viñedos propios, no se utilizándose ni una sola cepa que no crezca en sus fincas. Desde mediados de septiembre, momento en el que comienza la vendimia y tras un duro invierno que pasa por encima de las barricas, aportándole el frío necesario propio de esta “terra galega”, se consigue una fermentación única, que hace que la espera de la salida del primer vino, por el mes de abril, se haga más larga que en el caso de otros albariños de la zona. No obstante, sin embargo, merecen la pena las horas invertidas.

La producción es limitada. En torno a cincuenta mil botellas son las afortunadas de trasportarlo cada año. Pareja de baile de muchas comidas en numerosos restaurantes, muchos de ellos galardonados con estrellas en la prestigiosa Guía Michelin, como el restaurante Gaig del reconocido chef Carles Gaig, en la ciudad condal, Barcelona, el restaurante Silabario del chef Alberto González Prelcic, en Tuy (Pontevedra) o el restaurante Culler de Pau del chef Javier Olleros, en O Grove (Pontevedra), poseedores todos ellos de una estrella.

El excelente Gran Novás Albariño tiene un cristalino color amarillo pajizo, muy apetecible, y un magnífico aroma que recuerda a hierbas aromáticas y compota de manzana. En boca es goloso y un gran acompañante de delicias de aquella tierra, como navajas, zamburiñas y todo aquello que la mar gallega nos ofrece de forma inagotable. Un vino “Real”, que está realmente bueno.

Rías Baixas, con su baja altura a menos de 300 metros de altitud, azotadas por el océano Atlántico y con su clima singular, frío y lluvioso en invierno y templado y cautivador en verano, nos regalan unos vinos secos, de aromas frutales y prolongados en boca, ideales para un buen día al borde de la costa, disfrutando de aquello que nos regala la mar.

¿Qué tal si los disfrutamos también en nuestras costas?

FICHA TÉCNICA:
Vino: Gran Novás 100% Albariño
Bodega: Señorío da Torre
D.O.P.: Rías Baixas
Dirección: Novás, s/n
Teléfono: 986 626 121
Website: www.grannovas.com
E-mail: senoriodatorre@grannovas.com