06 junio 2022
El secreto que explica la capacidad del deportista balear para soportar partidos extenuantes, que se prolongan durante horas con ritmos muy explosivos, está en cómo nutre e hidrata su cuerpo. Según él mismo ha explicado, es “un hombre de mar”. Las proteínas que consume Rafa Nadal vienen del pescado y el marisco, y casi nunca de las carnes rojas o el pollo. “La carne me cuesta tragármela”, reconoció mientras cocinaba unas gambas a la plancha en el programa “Mi casa es la tuya”. Tampoco le apasiona la sobrasada, tan típica de su tierra, ni el queso, que come raramente. En cambio, el capricho gastronómico que es su vicio es el chocolate.
Aunque mucho se ha escrito sobre la meticulosa dieta que sigue, él lo niega. “Soy disciplinado para entrenar pero no en mi vida personal. No soy capaz de decir que voy a comer esto y no aquello. Lo he intentado varias veces pero me causa un estrés contraproducente. Soy un profesional del tenis y al mismo tiempo no me he perdido cosas importantes de la vida. Y estoy satisfecho de haber salido con mis amigos, de tomar una copa de vino… porque otros deportistas están obsesionados con esto. A mí no me hubiera compensado y no hubiera sido feliz”, recalca Nadal.
Lo que nunca falta en su mesa, y menos aún en las vísperas de los partidos, son los hidratos de carbonos complejos, que los saca normalmente de la pasta integral, las verduras y las frutas. Con eso logra tener sus reservas de glucógeno al máximo para afrontar el desgaste que conlleva su actividad deportiva.
Así, uno de los productos estrellas en la dieta deportiva de Rafa Nadal es el plátano. En infinidad de ocasiones lo hemos visto comer un plátano durante el descanso de un partido para recuperar energías. El plátano es un alimento rico especialmente en potasio y vitamina C, dos elementos esenciales para la actividad deportiva.
Cada 100 gramos de plátano contienen aproximadamente unos 20 mg de vitamina C, lo que supone un aporte importante para la ingesta diaria que necesita una persona de este micronutriente. Además, también proporciona 37 mg de magnesio. La vitamina C fortalece los tendones, disminuye la fatiga y posibilita la capacidad de terminar la actividad deportiva con mayor energía. Tres factores fundamentales en la actividad diaria de un deportista como Rafa Nadal.
En las pistas de tenis, Rafa suele comer también dátiles, un snack saludable que le da mucha energía y es fácil de digerir. El jugador tampoco descuida su hidratación. Bebe una media de dos litros de agua al día y en los partidos toma incluso un agua de mar preparada para él por un laboratorio que le aporta minerales que se pierden con facilidad por la sudoración.