04 septiembre 2023
Canarias afronta una nueva crisis de la papa. La sequía y el calor extremo arrasaron este año los cultivos de papas en Tenerife, reduciendo su producción en más de un 60%. A la adversidad de las condiciones climáticas hay que sumar las pérdidas causadas por la plaga de polilla guatemalteca, que afecta las papas bonitas del Archipiélago desde 1999, y la reducción de la superficie cultivada, de un 25% desde 2015, por la caída de rentabilidad sufre el sector.
Con este complicado panorama como antecedente, las Islas son más dependientes que nunca de las importaciones. Es por eso que la alerta decretada en Inglaterra, nuestro principal proveedor, por un brote de escarabajo colorado ha bloqueado la entrada de este tubérculo. La medida desató una crisis de escasez que dispara los precios, que llegaron hoy a superar los 3,30€ por kilo en el mercado mayorista (Mercatenerife) cuando hace un mes costaba 0,80 €, y obliga a algunas cadenas a limitar las ventas para evitar el desabastecimiento.
Juan Luis Pulido, presidente de la Asociación de Importadores de papas de Gran Canaria, aseguró hoy en declaraciones al programa De la Noche al Día, de Canarias Radio, que «no hay papas para el sustento diario ni en Gran Canaria ni en Tenerife». Para detallar la situación, Pulido afirmó que «cuando un turista viene a Canarias lo primero que hace es pedir un plato de papas arrugadas, y no hay papas en ningún restaurante de las islas» y alertó que «si no se abre la llegada de papa de Inglaterra esto no se normalizará hasta enero o febrero de 2024».
En la Inglaterra post Brexit los precios de los alimentos han escalado un 19% en solo un año. Es el ritmo más alto de encarecimiento de la cesta de la compra en cuatro décadas. Al aumento de los costes de la energía, de la mano de obra y de las materias primas tras la salida de la UE suman otros factores como el cambio climático, que ha causado una importante sequía y la consecuente reducción de las cosechas, incluidas las de papa que también han elevado su precio en el mercado. Esta situación está poniendo en jaque platos tan British como el tradicional fish and chips y amenaza con convertir a un producto tan humilde de la gastronomía, como son las papas, en un ingrediente de lujo.
A mediados de julio, el Departamento de Medio Ambiente, Alimentación y Asuntos Rurales (DEFRA) del Gobierno británico informó de la detección de un brote del escarabajo de Colorado en el condado de Kent. Días más tarde fue encontrado un ejemplar adulto en una finca de Hampshire. A mediados de agosto la DEFRA emitió una advertencia dirigida a los agricultores y a la ciudadanía al ser detectados otros ejemplares en Hampshire. Este insecto no amenaza la salud de las personas pero sí los cultivos.
Esta plaga se detectó por primera vez en 1811, en Estados Unidos. De ahí se extendió a Canadá, América Central, Europa y Asia. Entró en Europa por Francia, en 1921. Los escarabajos llegan ocasionalmente a Gran Bretaña como polizones en verduras de hoja, hierbas y cereales, cultivados donde previamente se habían plantado papas. Los últimos brotes se produjeron a finales de los años 70.
Los escarabajos adultos pasan el invierno en el suelo y emergen en primavera y a principios de verano. Se alimentan de hojas y puede llegar a despojar por completo de ellas a las plantas de papa, y también las de tomate, pimientos y berenjenas. Una sola hembra fecundada es capaz de crear una colonia al poner hasta 2.000 huevos.
Inglaterra vigila muy de cerca cada ejemplar detectado y cuando esto sucede las autoridades ponen en marcha un estricto protocolo que obliga a la destrucción total del cultivo de papa en el que sea confirmada la presencia de algún ejemplar, que incluye también el tratamiento químico y destrucción de cultivos de una zona de exclusión de entre 1 a 5 kilómetros a la redonda. La erradicación solo es posible declararla transcurridos 3 años, que incluyan dos años sin cultivos y un año con una cosecha totalmente libre de la plaga.