13 diciembre 2023
Los representantes de Bodegas Emilio Moro (BEM) y de El Gusto por el Vino (EGV) en la presentación de las nuevas añadas y de Elalba. De izquierda a derecha: Cristian Lorenzo (EGV), Ayoze Armas (EGV), Javier Moro (BEM), Toño Armas (EGV), Claudia Estévez (EGV) y Héctor Miranda Moro (BEM)
Desde hace mucho tiempo, el empresario y bodeguero Javier Moro Espinosa, nacido en Pesquera (Valladolid) hace ahora 61 años, lleva viniendo a Tenerife. Y lo hace siempre de la mano de su distribuidor, amigo y yo diría que hasta “hermano” Toño Armas Febles, “alma páter” de El Gusto por el Vino. Desde hace mucho tiempo, Javier Moro tiene una sintonía muy especial con la Prensa gastronómica de las islas con la que se lleva de maravilla. Javier Moro ha vuelto hace unos días a Tenerife, pero, en esta ocasión, ya en el alto cargo que ocupa desde hace casi un año como presidente ejecutivo de su veterana y acreditada empresa, Bodegas Emilio Moro, una de las firmas más solventes y emblemáticas de la Denominación de Origen Protegida (DOP) Ribera del Duero.
El motivo de esta reciente visita de Javier Moro a Tenerife fue la presentación de las nuevas añadas de Bodegas Emilio Moro y, sobre todo, de un novedoso y muy especial vino. Todo un apasionante reto en forma del primer vino rosado que, con el sugerente nombre de Elalba ya se elabora y comercializa a partir de la uva, Albillo Mayor (con la que Javier Moro cree que se tenía una deuda pendiente) y otra veterana variedad, la histórica Tempranillo. Con ambas, Bodegas Emilio Moro ha elaborado un “coupage” que se me antoja ideal para satisfacer las demandas de quienes quieren nuevas tendencias y nuevas experiencias en el sector de los vinos rosados. No les engaño si digo que Elalba es una sencilla maravilla.
Parte de la familia de grandes vinos que Bodegas Emilio Moro elabora bajo la Denominación de Origen Protegida Ribera del Duero
UN POCO DE HISTORIA
Cuando nos referimos a Emilio Moro estamos hablando de una bodega familiar con más de 100 años de historia. Su origen data, del año 1891 de más de 100 años cuyo origen se remonta a 1891, con el nacimiento de Emilio Moro, abuelo de la tercera generación de la familia. Él fue quien comenzó a transformar un sueño en la realidad que hoy sigue viva un siglo después. Una apasionante aventura y un importante reto que comenzó en la plantación del pago del Valderramiro.
Continuó el reto su hijo, también llamado Emilio Moro (1932-2008), trabajando mano a mano padre e hijo en el ámbito vitivinícola del pueblecito vallisoletano de Pesquera de Duero. El padre, Emilio Moro inculcó a su hijo Emilio todo el amor por el vino, y éste después lo transmitió a la tercera generación en la que nos encontramos a Javier Moro, que preside y dirige actualmente la bodega con el apoyo de la cuarta generación, en la que se encuentra Héctor Medina Moro, actual director de Marketing de Bodegas Emilio Moro, un joven, pero ya muy experimentado profesional, que acompañó a Javier es esta reciente visita a Tenerife.
El año 2022 fue clave en Bodegas Emilio Moro. Fue el año del cambio de presidencia y de la dirección general en la bodega. Como ya dijimos, Javier Moro pasó a ostentar la Presidencia, mientras que Patricia Sánchez Moro pasó a ocupar la Dirección General de la empresa. Junto a ellos, como ya mencionamos, Héctor Medina Moro se encargó de la Dirección de Marketing. Ese mismo año 2022 también se presentó la nueva imagen de la familia Malleolus y la distribución oficial para toda España del del champagne Joseph Perrier.
Ya en el presente año 2023, casi a punto de finalizar, Bodegas Emilio Moro ha presentado oficialmente sus nuevos vinos blancos El Zarzal, Polvorete, y La Revelía, para terminar, casi finalizando el año, con la presentación en sociedad y puesta de largo del nuevo rosado Elalba, todos bajo la DOP Ribera del Duero.
Imagen de la atractiva imagen del novedoso rosado ‘Elalba’ de Emilio Moro
‘ELALBA’ DE EMILIO MORO
Volviendo a Elalba de Emilio Moro, el propio Javier Moro resalta en la web oficial de la bodega que se trata de “un vino nacido para entender que el día vuelve a amanecer, que la vida siempre reinicia, que el sol vuelve a salir incluso en la noche más larga y que, si algo simboliza la vida es, el alba”. Elaborado en un 60% con uvas de la variedad Tempranillo y un 40% con Albillo Mayor, Elalba desarrolla su crianza en barricas de roble francés. En esta primera cosecha se han envasado alrededor de 4.800 botellas, que se exhiben en una singular y preciosa botella con una excelente presentación.
En lo que a las características de la cosecha se refiere, la información que aporta la propia bodega nos cuenta que “durante el año 2022, las lluvias acontecidas durante los meses de reposo invernal fueron cruciales durante el resto del año. Con un buen desarrollo vegetativo durante la primavera, el año continuó sin sobresaltos ni accidentes meteorológicos. Los niveles de humedad durante los meses de primavera y verano facilitaron enormemente la sanidad del viñedo. Las temperaturas estivales adelantaron ligeramente el ciclo, lo que hizo que la elección de la fecha de vendimia se adelantara con el objetivo de preservar los aromas frescos y delicados característicos de este vino”
Hablando más concreto de su elaboración, Elalba surge de uvas vendimiadas el mismo día y procesadas conjuntamente desde el primer momento. Se escoge la primera fracción del mosto obtenido por el prensado y es fermentado a una temperatura próxima a los 18ºC durante 15 días. Los propios enólogos de Emilio Moro nos refieren en la cata de Elalba que, en la fase visual, el vino es de color rosa salmón muy pálido. En la fase olfativa nos presenta en nariz una buena combinación entre la sutileza y la intensidad con un aroma basado en la combinación de fruta roja: fresa, cereza y fruta de hueso. La cata apunta que la evolución en copa demuestra que es un vino con potencial, en el que aparecen notas florales y minerales que aportan armonía y complejidad sin perder la frescura. Finalmente, en la fase gustativa, Elalba en la boca es ligero y equilibrado, con buena longitud y una acidez integrada y refrescante.
Foto de familia con los representantes de la Prensa Gastronómica de Tenerife, en el ‘El Drago’. En el centro, Javier Moro junto a Toño Armas.
ENCUENTRO CON LA PRENSA
Para la presentación en sociedad de Elalba de Emilio Moro, El Gusto por el Vino y Bodegas Emilio Moro, o lo que es lo mismo, Toño Armas y su “hermano” Javier Moro, organizaron en Tenerife varios encuentros entre los que destacan un distendido encuentro con la prensa tinerfeña especializada en Gastronomía, celebrado en el Mesón ‘El Drago’ de Tegueste, y presentación para clientes y profesionales del sector de la hostelería, celebrada en el hotel Iberostar Heritage Grand Mencey, de la capital tinerfeña.
Hay que destacar la exquisita comida que el chef Carlos Gamonal y su equipo elaboraron y ofrecieron en su emblemático Mesón ‘El Drago’. Un almuerzo con espíritu “canario universal” perfectamente armonizado con vinos de Bodegas Emilio Moro, DOP Ribera del Duero. Comenzó con un espléndido aperitivo en la terraza, acompañado por el debutante Elalba con una temperatura en su perfecto punto de servicio.
Ya en mesa, una sabrosísima Caldereta de cherne canario con papas antiguas de color al perfume de cilantro, que fue acompañada por el blanco ‘La Revelía’ cosecha 2021. Le siguió un soberbio Chuletón “Villagodio” de raza gallega, que fue maridado con el tinto Malleolus 2020. Terminamos con el ya tradicional postre Pequeño Teide de chocolate con leche e interior de frambuesa, que fue acompañado por el sublime Malleolus de Valderramiro 2020.
En la presentación del hotel Mencey, de izquierda a derecha: Javier Moro, José Manuel Bermúdez (alcalde de Santa Cruz de Tenerife), Toño Armas y Escolástico Gil (alcalde de El Rosario)
UNA AMISTOSA PRESENTACIÓN
El santacrucero hotel Iberostar Heritage Grand Mencey fue escenario de una más amplia “presentación en sociedad” del nuevo Elalba sin olvidar las nuevas añadas de otros emblemáticos nombres de vinos de Bodegas Emilio Moro, tan tradicionales y populares como reconocidos y galardonados. Desde los blancos La Revelía y Polvorete, al los tintos Finca Resalso, Emilio Moro, Malleolus, La Felisa o el ya nombrado Malleolus de Valderramiro o el Malleolus Sanchomartín, todos de la DOP Ribera del Duero.
En un distendido encuentro con profesionales y empresarios del sector de la hostelería, así como algunas autoridades, clientes y amigos, tanto de Javier Moro y Bodegas Emilio Moro, como de Toño Armas y El Gusto por el Vino, se demostró la magnífica relación de ambos y sus respectivas empresas con la sociedad tinerfeña y canaria.
No puedo terminar sin recordar que Javier Moro (que para nosotros ya es “hijo adoptivo” de Tenerife) lleva viniendo a nuestra isla desde hace muchos años y diríamos que es hasta “cónsul de Tenerife” en Madrid y toda la Ribera del Duero. Y hay que recordar que, no en balde, Javier Moro tuvo el gran privilegio y el sumo honor de formar parte del Jurado de la Gala de Elección de la Reina del Carnaval de Santa Cruz de Tenerife. Eso marca carácter y es privilegio y un orgullo de los que muy pocos pueden presumir. El propio Javier Moro le confesó al compañero periodista y amigo Sergio Lojendio en el periódico El Día que “si algún día me jubilo, me vendré a vivir a Tenerife”. Todo un detalle de inteligencia y buen gusto.
En resumen, unos interesantes y magníficos encuentros, donde se compatibilizó la profesionalidad con la amistad y el trabajo bien hecho con el disfrute de la vida. En este caso, claro está, de la mano de Javier Moro y los grandes vinos de Bodegas Emilio Moro, que tenemos en Tenerife y Canarias gracias Toño Armas y El Gusto por el Vino.
NOTA.- Por cierto, durante de la comida en El Drago, Javier Moro venido arriba hablando de los años de las mejores cosechas (que para un viticultor son como un premio de la Lotería Nacional) pronosticó y «profetizó» que este año, en el Sorteo Extraordinario de Navidad, «El Gordo» recaerá en el número: 90.145… Ahi lo dejamos.
Javier Moro, en el momento de «la profecía» ovacionado por todos los presentes. ¡Qué Dios reparta suerte… y SALUD!