Amaranto fue un restaurante de culto en Tenerife. El nuevo siglo trajo a la isla a un estudiante de Derecho mexicano que comenzó a dar que hablar desde el mismo instante en el que decidió cambiar el Código Civil por la cocina. Abrió un restaurante en El Sauzal que no se parecía en nada a lo que había alrededor. Allí, un veinteañero Armando Saldanha encandilaba a los comensales con su moderna versión de cocina canaria ejecutada con creatividad y buena técnica.

Todavía ni siquiera se había creado Instagram y los móviles no hacían fotos, pero Amaranto ya era un restaurante imprescindible. Pronto llegarían los premios nacionales. Armando Saldanha es el único cocinero de Canarias que ha ganado dos premios consecutivos en Madrid Fusión: en 2009, Mejor Bocadillo de Autor con su sugerente Red, Hot, Tunna, Pepper (que está en el menú del actual Amaranto), un año después se llevó el de mejor Tapa de Diseño con su bocadillo de sardinas con tomate, naranja, orégano y cebolla de guayonje. Además, 2011 Amaranto fue finalista del premio de restaurante revelación que concede anualmente el congreso internacional.

Los reconocimientos le dieron popularidad y el sinfín de páginas de periódicos que se escribieron sobre él entonces trajeron nuevas oportunidades para Saldanha  que lo llevaron años después a cerrar su restaurante gastronómico para esquivar la crisis económica que se había desatado en 2008.

Tras más de una década creando locales temáticos, Saldanha recupera ahora su esencia con la reapertura de Amaranto en el municipio de Tegueste. En esta nueva etapa busca reconectar con sus raíces mexicanas exhibiendo la riqueza gastronómica de su país natal y, a la vez, poner en valor los productos locales con los que lleva media vida cocinando. Ese mestizaje lo consagró antes y ahora hace que su apertura sea una de las más esperadas del año en Tenerife.

El nuevo Amaranto está instalado en una casa centenaria, de aspecto muy rústico, que el propio Armando ha decorado dando calidez y elegancia a las distintas estancias. Abierto de jueves a domingos, ofrece dos menús (no hay carta) creativos con el inconfundible estilo del chef, que se renuevan mensualmente. El corto tiene seis pases (50€), el largo, 11 (80€). Incluyen clásicos del antiguo Amaranto como el corneto de tartar de atún con chipotle, guacamole y cilantro, que Saldanha ideó cuando trabajaba en La Broche de Sergi Arola. Tampoco podía faltar su ‘Red hot’ de atún con queso de cabra, pimiento de piquillo caramelizado y toronjil.

En nuestra visita probamos también otras propuestas que nos gustaron, como la tarteleta de brandada a la que añade cilantro en lugar de perejil para darle un toque canario, y mexicano a la vez.

Nos encantaron el brioche con tartar de buey con mojonesa (hecha con mojo rojo, pimienta palmera y vinagre); y el medregal con mole verde (con pipas de calabaza, tomates verdes y chiles verdes), frijol y ‘Totomoxtle’ (hoja de maíz tostada y triturada).

Con el maíz como hilo conductor, el menú siguió con un pámpano en su punto con salsa de maíz fermentado y sofrito de chiles acompañado de papas negras. Para aplaudir de pie son las carrilleras ibéricas sobre un fondo muy reducido de la propia carne que se espesa con plátano macho.

Los postres dan continuidad a la propuesta del chef con guiños para ambas orillas. Su versión de la clásica tarta de limón María Victoria tiene crema de limón, galletas María, crumble de canela, merengue y helado de limón. Terminamos con el chocolate picante, espectacular en boca y también su presentación en un recipiente de cerámica con forma de semilla de cacao (de La Jícara). Contiene mousse de maíz totomoxtle con mezcal, ganache de chocolate con chiles ahumados y semillas de amaranto por encima.

La jefa de sala, Patricia Sáez, propuso un maridaje muy acertado en el que destacó el vino blanco palmero de la bodega Llanos Negros, Tabaqueros 2006.

AMARANTO:
Calle Corazón de Jesús, 56
Tegueste. S/C de Tenerife.
Información y reservas ☎️ o Whatsapp al 922 636277