La alimentación es esencial para gozar de una buena salud, especialmente cuando llega la primavera y los cambios de estación. La alergia es una respuesta del sistema inmunitario ante agentes externos, como pueden ser los ácaros y el polen.

Estos agentes causan la liberación de una proteína conocida como histamina, la culpable de la popular y molesta rinitis, las congestiones nasales, estornudos, dolores de cabeza, entre otros. Si consumimos alimentos que nos fortalezcan, podemos ayudar a reducir algunos de estos síntomas. Además, estudios científicos han demostrado que existe una relación entre el consumo de frutas y verduras con respecto a la disminución de la alergia.

Por lo tanto, mantener una dieta variada y saludable que incluya frutas de temporada, ayudará a reducir de forma natural y sana las probabilidades de padecer una reacción alérgica. Es cierto que existen medicamentos que alivian los síntomas propios de la alergia. Sin embargo, es muy importante conocer las propiedades y vitaminas que nos aportan algunas frutas, para así no abusar de los fármacos. Los grandes aliados de las personas alérgicas son la vitamina C y el ácido fólico, debido a sus beneficios para fortalecer el sistema inmunológico, y también por sus propiedades antiinflamatorias.

La manzana y la pera, por ejemplo, son frutas ricas en quercetina (molécula natural que se encuentra en algunos vegetales) funciona como antioxidante evitando el envejecimiento celular, y, además, ayuda a fortalecer nuestro sistema inmunológico. Asimismo, alivia los principales síntomas de la alergia, como el exceso de mucosidad o el lagrimeo constante en los ojos.

Los cítricos, como las naranjas o los limones, también son buenos aliados. Ambos son alimentos ricos en vitamina C y antioxidantes, por lo que, no solo ayudan a combatir los síntomas de la alergia, sino que su consumo habitual será beneficioso para prevenir los catarros, resfriados o la gripe.

El kiwi también es otra fruta que presenta una alta concentración en vitamina C, una de las propiedades más importantes es que disminuye la alergia contra el polen de manera natural. Esta vitamina actúa como antihistamínico a la vez que estimula el sistema inmunológico para prevenirlo de la infección.

Finalmente, cabe destacar la importancia de las uvas, pues ayuda a combatir la rinitis, ya que neutralizan los efectos inflamatorios de la histamina. Entre sus componentes, se encuentran la vitamina A y C, así como el magnesio, un mineral que nos ayuda a respirar mejor si padecemos asma.