18 mayo 2016
El gin tonic está de moda. Ese cóctel, tipo aguardiente derivado del genever o jenever holandés y que la gente de antes siempre se bebía en un vaso sencillo, con un poco de hielo y tónica Schweppes, se ha convertido en el acompañante perfecto de una buena sobremesa, noche de copas, o simplemente para un rato en casa con amigos.
Se trata de una bebida que ha pasado de ser, en sus comienzos, de poca elegancia y compañera de marineros en sus largas noches desapacibles en el océano, a adquirir una gran notoriedad y ser una de las bebidas habituales entre la sociedad.
Son muchas las propiedades de esta bebida que cada vez gana más adeptos.
Por un lado, las medicinales, ya que antiguamente los soldados británicos la tomaban con tónica, su principal y mejor mixer, para evitar el contagio de malaria, debido a la presencia de quinina en la tónica, que constituye el principal tratamiento para esta infección producida por el parásito Plasmodium, que es transmitido por la picadura de mosquitos infectados.
Son diversas sus elaboraciones, desde las clásicas a las Premium, acompañadas con tónica y un poco de cáscara de limón, o bien con una enorme diversidad de frutas, pimientas, especias y todo aquello que se nos venga a la imaginación.
Existe una variedad absoluta de ginebras, por un lado, secas como la Martin Miller, Beefeater 24 o Blue Ribbon, florales como G`Vine con una uva que la acompañe, cítricas como una Tanqueray Rangpur o una Ish limed. Las habituales y elegantes como Hendrick´s con el aporte de pepino imprescindible, la establecida como Premium y “muy nuestra” Macaronesian y las tan de moda Brookmans o la sevillana Puerto de Indias, con aroma a frutos rojos, que se han convertido en un reclamo entre los amantes de esta bebida.
Se ha generado una cultura alrededor de esta bebida.
Son muchas y muy diferentes las historias que esconde una botella de ginebra. Ejemplo de ello es el hecho de que tropas británicas durante el siglo XIX, en busca de nuevas rutas de exportación marítima más allá de Oriente y Occidente, llegaron a la ciudad de Mombasa frente a la Isla de Zanzíbar, donde debido a su posición estratégica, no tardó en convertirse en el principal puerto y centro comercial de toda África Oriental. Fue aquí donde se creó el primer club social privado, el mítico Mombasa Club, fundado en 1885 por y para oficiales de la British East Africa Protectorate. El club fue parte esencial en la vida social de la Colonia, donde sus socios mantenían encendidas tertulias o intercambiaban noticias alrededor de sus Mombasa Club gins & tonic. Y así surge la ginebra Mombasa Club, una ginebra exclusiva procedente de Inglaterra y especialmente destilada y embotellada para consumo y disfrute de sus socios.
En Santa Cruz de Tenerife, podemos disfrutar de varios lugares con cierto nivel en el arte del Gin Tonic.
Chema´s Gin Club en la Calle San Antonio 54, regentado por Chema Vicente, maitre y sumiller responsable de la división de Servicio en Sala de West Island Food & Beverages (WIFB). Chema, ha tenido la visión suficiente sobre este tipo de locales y le ha aportado un toque de clase poco habitual a la noche santacrucera. Quizás es el lugar más elegante para degustar un buen Gin Tonic y referente de la copa perfecta. En Chema`s se presume de una atmósfera ideal para un buen trago, contrario a otros lugares donde literalmente, según ellos, echan de beber. La diversidad que soportan las baldas de madera del bar es interminable. Su “barman” es excelente. Conocedor de clientes frecuentes a los que les ofrece siempre algo nuevo e interesado por los gustos de cada uno de los visitantes, acierta de lleno a la hora de la elaboración que, sin demasiadas florituras y no cargando de excesivos elementos la copa, nos ofrece una perfecta combinación entre el botánico, algún cítrico y a veces un pequeño toque adicional de clase. Sin duda una visita obligada.
Con una localización inmejorable y arropado por una de las grandes maravillas de Santa Cruz de Tenerife, el Parque García Sanabria, se encuentra posiblemente uno de los locales más bonitos para un picoteo, una comida o cena informal y por supuesto, un buen Gin Tonic. Terraza Strasse Park ha apostado por un local selecto, con decoración muy urbana y una magnífica terraza que tanto pide esta ciudad que se llenen de ellas. Local amplio y de aspecto renovador, ofrece una buena variedad de botánicos. Su ubicación y música de ambiente “chill” le dan el beneficio de ser parada obligatoria al inicio de una noche de copas.
Macusamba Cafe Bar and Lounge, situado en el Hotel Barceló Santa Cruz Contemporáneo, posee una extensa carta de Gin Tonics, que podrán ser el acompañante perfecto de una sobremesa tanto diurna como nocturna en un local elegante, vanguardista y muy cosmopolita que lo hacen ideal para un momento de relax o una reunión con amigos.
JC Murphy da un toque alternativo, pero también de clase. El local del estilo de los Irish Pub, localizado en la Plaza Iglesia de la Concepción, es el lugar perfecto al cuál acudir tras una buena cena. Su barman Lascha, de origen georgiano, es conocedor a la perfección de las mejores combinaciones. En JC Murphy existe un ambiente estupendo, acompañado de buena música y una luz tenue que le dan un interés especial. Gran variedad de destilados, no sólo de ginebras sino de cualquier otro tipo de bebida, cóctel o cervezas. En periodos vacacionales y con buen tiempo, su terraza le da a Santa Cruz una vida en la que se puede ver una mezcla de gente, desde la más seria y convencional, a la más alternativa, y cuya combinación, la hacen un imprescindible en la capital.
Santa Cruz de Tenerife, con su habitual tranquilidad, esconde entre sus calles numerosos locales con clase en el arte del gin tonic que le aportan un toque selecto a la copa chicharrera. Habrá que disfrutar, así que con todo esto y con un gin tonic en mano, nos vemos la semana que viene, con trufas o con jareas.