10 febrero 2016
Un buen descanso es primordial para nuestro bienestar físico y emocional. En sentido contrario, dormir mal tiene muchas consecuencias negativas para nuestro cuerpo y nuestra mente. Estamos más susceptibles, con mal humor, nuestra capacidad de concentración disminuye…
Para conseguir un buen descanso, son muchos los consejos que ofrecen los expertos. Por ejemplo, hacer deporte, leer un poco antes de dormir, tomar una infusión relajante, desconectar de nuestras preocupaciones…
También la alimentación nos puede ayudar a dormir mejor. Y es que la nutrición juega también un papel fundamental en la calidad de nuestro sueño.
Es fundamental en la cena consumir productos poco grasos y de fácil digestión, que nos produzcan sensación de saciedad y que no sean cantidades abundantes.
Uno de los alimentos recomendados antes de irse a la cama son las carnes magras. Como la de pavo, debido a su bajo nivel de grasa y su importante valor proteico. Otra opción es el pollo.
Pan, cereales arroz y pasta integrales. Los alimentos ricos en carbohidratos son también unos básicos en nuestra alimentación, pero en este caso, se deben tomar con moderación.
Los quesos. Solo son recomendables ya que contienen altos valores de triptófano, un aminoácido necesario para la producción de serotonina y melatonina. Pero si son los menos grasos, mejor aún.
Los pescados son muy recomendables también. Aportan grasas omega-3, ya que aumentan los niveles de serotonina. El salmón, la trucha o el atún son opciones muy recomendables.
Por otro lado, los huevos ayudan a mejorar los niveles de sustancias que tienen un efecto directo sobre la calidad de nuestro sueño.
En lo que respecta a las bebidas, una buena para tomar antes de ir a dormir es un vaso templado de leche o una infusión de hierbas como la manzanilla o el poleo, melisa o valeriana.
Los yogures es otro alimento rico en triptófano, tomarlo antes de irse a la cama nos puede ayudar a dormir mejor.
La miel, se puede tomar en pequeñas cantidades, sola o mezclada con un vaso de leche, es también una magnífica opción para dormir mejor.
Las frutas, por supuesto también son buenas como es el caso de los plátanos. Tienen propiedades relajantes debido a su nivel de magnesio y además estimula la producción de melatonina y serotonina.
Y las cerezas y fresas. Al igual que las nueces y las almendras, son una fuente natural de melatonina y pueden ayudar a mejorar los hábitos de sueño.
Nueces y almendras. Muy ricas en triptófano y magnesio, también nos ayudarán a conciliar el sueño.
Es evidente, que comer es un placer, y si se hace con moderación y sabiendo qué productos consumir dependiendo de la franja horaria, además de dar un placer a nuestro paladar, conseguiremos conciliar el sueño.