02 agosto 2023
El boom cervecero alcanzó en España cifras sin precedentes durante 2022. Por primera vez se superaron los 4.230 millones de litros vendidos, consolidando el país como el segundo productor cervecero de Europa, solo por detrás de Alemania, y el noveno a nivel mundial. Así lo recoge el Informe Socioeconómico del Sector de la Cerveza en España 2022, publicado conjuntamente por Cerveceros de España y el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
El documento destaca que Canarias fue la Comunidad Autónoma más sedienta durante 2022. El volumen de ventas en el mercado isleño creció un impresionante 17% mientras que a nivel nacional el incremento medio fue de 7,2%. En el Archipiélago se vendieron 1,66 millones de hectolitros de oro líquido durante el pasado año. Para dar una dimensión fácil de entender, podríamos decir que el volumen vendido equivaldría a 498 millones de latas de cerveza. Si las colocáramos una encima de otra tendríamos una fila de 60.756 km, suficiente para dar una vuelta y media a la circunferencia de la Tierra.
La recuperación del sector hostelero ha sido notable en 2022, experimentando un aumento de casi un 32% respecto al año anterior. Este repunte se debió en gran medida al regreso del turismo. En Canarias, la llegada de turistas se duplicó respecto a 2021 y pasamos de 6,7 a 14,6 millones de visitantes durante el pasado año.
Otro de los factores que explican la subida de la demanda de bebidas frías como cerveza es el calor. Y es que 2022 fue el año más caluroso de la historia, aunque dadas las temperaturas que se están registrando este año vamos de camino a superar otra vez esos registros.
Sin embargo, turismo y altas temperaturas no fueron motivo suficiente para que la hostelería alcanzara los niveles previos a la crisis sanitaria. Si en 2019 se consumían 7 de cada diez cervezas fuera de casa, en 2022 no llegaron a seis dadas las restricciones sanitarias al consumo en barras o en el interior de los establecimientos de restauración.
A nivel nacional, y también en Canarias, tradicionalmente las ventas de cerveza se repartían entre los canales de Hostelería y Alimentación (tiendas y supermercados) con pesos de 70% y 30% respectivamente. Durante el confinamiento y los años de pandemia el consumo de alcohol se mantuvo, pero los porcentajes se invirtieron.
La duda es si esta realidad obedece a un cambio de hábitos en nuestra sociedad, que nos llevará a pasar más tiempo en casa, o si se trata de algo coyuntural ligado a la pandemia. En busca de respuesta consultamos a Virginia Ladislao, directora de Marketing de Insular Canarias de Bebidas (INCABE), distribuidora exclusiva de Heineken® en las Islas. En su opinión, “los datos no nos hacen pensar que haya un cambio de tendencia». «En 2022, tuvimos restricciones y eso tuvo un fuerte impacto en el canal Horeca”, explica Ladislao.
La responsable de Marketing de Heineken en el Archipiélago reconoce que si bien en 2022 había gente que socializaba menos por miedo, también influyó en las decisiones de compra la subida de precios que hubo por el encarecimiento de las materias primas y la factura energética. Entre 2019 y 2022 el precio de la cerveza evolucionó, de media, de 1,39 a 1,48 euros. Y se espera que este año haya un nuevo repunte de costes.
Aunque tomar una caña cueste un poquito más sigue siendo un placer asequible para todos los bolsillos. Ya sea en la barra de nuestro bar favorito o en el supermercado, los canarios han convertido en una tendencia al alza la categoría de cervezas ‘local premium’ como El Águila o Dorada Especial. Para disfrutar a diario, en cambio, optan por las populares ‘mainstream’ y las marcas blancas, que son más económicas. En tanto, un 13% de las ventas corresponden al segmento sin alcohol.
El consumo per cápita en España se situó en 2022 en 58 litros, muy por detrás de los 89 litros de Alemania y los 129 de la República Checa. El informe de Cerveceros demuestra también que el 94% de las cervezas que se consumen fuera de casa se comparten en un contexto social, siendo la bebida fría más consumida en Hostelería. De hecho, llega a suponer el 40% de la facturación de los bares con menos de 10 empleados.
El reporte también señala el retroceso del sector artesanal, especialmente golpeado por la pandemia. Las cerveceras que producen menos de 50.000 hectolitros en activo se redujeron un 35% y la producción de este segmento se redujo un 20%.