Con las debidas medidas de precaución, higiene y seguridad que marca la normativa vigente en torno a la pandemia por la COVID-19, tuvimos la posibilidad de degustar un maravilloso almuerzo con espectaculares vistas al mar.

El Brunelli’s se caracteriza por ser un steak-house, ubicado en Punta Brava, en el Puerto de la Cruz, donde dan prioridad a la calidad de la materia prima, apostando por la maduración de las carnes, cuyo proceso se elabora en cámaras a temperatura y humedad controlada durante 28 días. Además, son especialistas en el corte, la cocción, las salsas y condimentos. Un combo perfecto que ofrece una gran experiencia gastronómica.

Para abrir boca, la casa nos brindó una rica y suave crema de papa antigua canaria. A continuación, llegó la mítica Ensalada Brunelli’s compuesta por una rodaja de papaya, cebolla caramelizada, aguacate, mézclum (conjunto de diferentes tipos de hortalizas de hojas como: rúcula, lechuga, escarola, endivias y perifollo), foie de pato y tomates cherrys, armonizada con su particular salsa de mango. Una explosión de sabores perfecta que surge con la mezcla de ingredientes dulces, salados y picantes.
Como tercer entrante, los chorizos caseros llegaron a nuestra mesa, combinados con una exquisita cebolla caramelizada, que se convirtieron en una sorpresa para el paladar.

Tanto los entremeses, como el plato principal y los postres, fueron amenizados con dos tipos de vino. Por un lado, el vino tinto, un Pergamino, crianza de 2017 elaborado en La Rioja con denominación de origen calificada. Por otro, un suave vino blanco afrutado, Arese, propio de la isla de Tenerife, lo que demuestra una vez más que apuestan por el producto local y de calidad. Pues gran parte de sus productos los obtienen del cultivo de  la finca ecológica propiedad de la compañía  Loro Parque

Y por fin llegan las joyas de la corona, las famosísimas carnes Brunelli’s, elaboradas en el exclusivo horno Southbend, único en Canarias. Su temperatura superior a 800ºC consigue que la carne se selle en cuestión de segundos, cuyo resultado es una carne tierna y jugosa por dentro, conservando al mismo tiempo todo su sabor.

Con pimiento de piquillo caramelizado, espárragos trigueros y papas fritas como guarnición, el Rib Eye Black Angus de Nebraska, el Entrecôte de Angus Uruguayo y  las Chuletas de Cordero se deshacían  en nuestro paladar. Diversas intensidades y un sabor particular. En el primer caso, se trata de un corte entre la costilla seis y doce del Angus, una raza de vacuno.

Para finalizar, el mejor momento para los más golosos, el postre degustación Brunelli´s, elaborado para dos personas. Compuesto por su diferenciada tarta de queso, una atractiva y sabrosa  pera al vino tinto y un coulant de chocolate con helado de vainilla.