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Trufas y Jareas Un local afortunado Disfrutar del show cooking en el Gato Negro sentados en la barra, es uno de los grandes atractivos de este pequeño gran restaurante.
Una pequeña porción de Asia se ha asentado en Santa Cruz de Tenerife, para atraer a la fortuna y a la gente a disfrutar de elaboraciones de aquel continente.
Gyozas elaborado por el restaurante El Gato Negro • El restaurante El Gato Negro de Armando Saldanha es un local diferente. Su barra le da un concepto poco habitual a lo que se estila en Santa Cruz de Tenerife.
Juan Antonio Hernández Ponce / GastroCanarias
08 noviembre 2017

Una de las definiciones de fortuna es la organización de eventos afortunados y desafortunados. A mi modo de ver, me considero una persona muy afortunada por muchos motivos. Quizás la gente siempre anhela tener la fortuna de ganarse un gran premio de la Lotería Nacional y, hay que decir, que una ayudita económica no amarga a nadie.

Sin embargo, existen otros conceptos de fortuna que el dinero no puede aportar. Amor, unidad familiar, amistad y salud, son elementos que cualquier persona desea tener y, que hacen de unos y otros, gente afortunada.

Hace un par de fines de semana tuve una conversación muy importante con mis dos mejores amigos y que considero parte de mi familia, Balig y Christian.

Mientras tomábamos una caña de domingo en el tan chicharrero y renovado Quiosco Numancia, se habló sobre temas importantes de nuestras vidas y, disfrutamos del momento rodeados por el Paseo de las Tinajas de la Rambla de Santa Cruz y por la exuberante figura del Parque García Sanabria durante una jornada matutina entre amigos.

Como cada reunión de este tipo, el aperitivo terminó con la proposición de ir a disfrutar de un buen almuerzo y, tras varios intentos para ponernos de acuerdo, decidimos trasladarnos a Asia.

Buscamos la suerte como cada domingo en el que intentamos que nos toque el ‘Gordo’, simplemente por tener algún tema del que hablar y, fuimos a degustar productos de aquel continente a un restaurante divertido, de muy buena mesa y trato y con mucho rock and roll, donde su nombre está relacionado con la buena suerte.

Son muchas las formas de suerte añoradas por diferentes personas a lo largo de su vida y muchas las maneras con las que diferentes culturas a lo largo del globo terrestre intentan atraerla.

Una de las grandes creencias y muy extendida por nuestro país es la de no encontrarse un gato negro de frente porque da mala suerte, sin embargo, ¿opinan de la misma manera en países asiáticos?

¿Qué es el Gato de la Suerte chino? ¿Da mala suerte encontrarse con un Gato Negro?

Lo primero que hay que saber del gato chino de la suerte es que no es chino.

Existe una fuerte disputa entre chinos y japoneses sobre el origen del gato de la suerte.

En China se conoce como Zhaocai Mao, pero el origen real de este gracioso “machanguito” es japonés, donde es llamado Maneki Neko.

La historia más popular cuenta que durante el siglo XVII en Japón había un templo con pocos recursos económicos y el monje que vivía en él era muy pobre. Sin embargo, compartía con una gata la poca comida que tenía.
Un día, un señor feudal fue a cazar al bosque cercano al templo cuando, de repente, empezó a llover. Para protegerse de la tormenta, decidió cobijarse bajo un árbol que estaba en las afueras del templo. Fue entonces cuando vio a una gata que le hacía señas con una pata para que se acercase al templo.
El hombre decidió acercarse al templo. Acto seguido sobre el árbol en el que se había refugiado cayó un rayo. El señor feudal decidió pagar la reparación del templo y se aseguró de que el monje y su gata no volviesen a pasar hambre nunca más. Tras la muerte de la gata, se creó el símbolo del Maneki Neko para honrarla.

Dependiendo de la pata que levante, el gato chino de la suerte tiene un poder distinto: la pata derecha, sirve para traer dinero y fortuna, la izquierda para atraer visitas y las dos patas darán protección a tu vivienda o negocio.
Según el color del gato este atraerá salud, amor, economía o cumplir sueños y al contrario de nuestra creencia alejar la mala suerte como ocurre con el gato negro.
Y, suerte es la que tiene el chef mejicano Armando Saldanha. Suerte por tener una visión emprendedora como pocos en nuestra isla y porque sus locales atraen a la gente desde que abren sus puertas.

El hermano asiático del restaurante peruano Amor de mis Amores y del mejicano Amorcito Corazón, el restaurante El Gato Negro de Armando Saldanha es un local diferente. Su barra le da un concepto poco habitual a lo que se estila en Santa Cruz de Tenerife.

Si bien podemos sentarnos en una de sus mesas, disfrutar del show cooking sentados en la barra es uno de los grandes atractivos de este pequeño gran restaurante.

Son muchas las opciones que combinan la gastronomía japonesa, china o tailandesa en El Gato Negro, siempre vigilados por un Maneki Neko de la suerte. Unas más picantes que otras, algunas con un auténtico vaivén de sabores en el mismo bocado, pero todas divertidas, con mucha salsa de cariño y con la suerte de ser comidas en el centro capitalino, que tanto llamaba a gritos un local de este tipo.

Shumais de gamba y cerdo, gyosas de verduras, pan bao relleno de setas shitake con salsa de Pedro Ximenez o un curry rojo con carrilleras son algunas de las elaboraciones obligatorias del restaurante.

Parece que encontrarnos un gato negro de frente no siempre da mala suerte, más bien la aleja. En Santa Cruz de Tenerife, tenemos un Gato Negro que ha provocado que la mala fortuna se marche de la Rambla de Santa Cruz y nos ha traído desde Asia la suerte de degustar su gastronomía y, sobre todo, poder disfrutarla y narrarla.

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