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Una pastelería con 3 años de éxito PABLO FERNÁNDEZ, EL JOVEN CHEF Y EMPRESARIO AL FRENTE DEL MAKIKA & CO “Con los años sigo apostando por este proyecto porque a las personas les gusta y porque puedo ser todo lo creativo que quiera”
Pablo y Daniel Fernández son dos hermanos que se embarcaron, hace tres años, en un proyecto gastronómico como Makika & Co. Una pastelería de inspiración francesa situada en un patio canario de la calle San Juan, en La Laguna. La calidad de sus productos y la pasión en la elaboración de los postres, han hecho de Makika & Co. una parada obligatoria para toda persona que pasee por La Laguna.
Pablo Fernández, pastelero del Makika & Co. Se han convertido en todo un fenómeno en las redes sociales y los dos hermanos han sabido potenciarlo
Noelia Fumero/ Andrea Mora / GastroCanarias
20 marzo 2020

Makika & Co., la cafetería – pastelería francesa situada en un patio lagunero de la calle San Juan nº 15, está dirigida por Daniel y Pablo Fernández – Del Castillo, dos jóvenes emprendedores al frente de un proyecto que está teniendo mucho éxito.  

El chef de esta moderna y curiosa cafetería es Pablo Fernández, un apasionado de la pastelería desde muy pequeño: “Gracias a mi abuela me formé en cocina y luego en pastelería”, señala. Su formación profesional comenzó en Le Cordon Bleu, de Madrid, para después de obtener experiencia en varias pastelerías y panaderías, trasladarse a Tenerife donde comenzó este proyecto personal, con ayuda de su hermano.

El patio canario que proporciona un ambiente floral, fresco y juvenil por su decoración, es parte de la casa del padre de Fernández: “Tras varios años de papeleos en el ayuntamiento, conseguimos montar lo que hoy en día es Makika & Co., un espacio para que las personas se lo pasen bien y disfruten”, afirma el chef. Además, en ese entonces, hace ya tres años, La Laguna no disponía de este tipo de pastelerías “diferentes a lo típico”. 

Pablo se formó en pastelería francesa por caracterizarse como más moderna y fina. Y es que eso es lo que realmente plasma el chef en sus postres. La calidad de estos es indiscutible. Así, apunta que usan “el mejor chocolate del mundo y el resto de nuestra materia prima es toda de calidad”, pero también comenta que usan mantequilla y no margarina para hacer su bollería, suponiendo esto una diferencia con algunos establecimientos de la competencia.  En ocasiones, la calidad – precio es discutida por l@s clientes que, según Fernández, les es complicado valorar la materia prima y entender el coste del producto. 

Aún así, la apertura del local no pasó desapercibida: “Abrimos un miércoles y tuvimos que cerrar al día siguiente porque toda la pastelería se nos había agotado”, señala el pastelero, sobre todos los productos que elaboraron con una semana de antelación. Los meses más fuertes para Makika & Co., según uno de los dueños, son Navidades y verano, “pues en Navidad todas las pastelerías hacen negocio. Sin embargo, verano nos sorprendió porque el primer año cerramos los primeros 15 días de agosto, pero cuando abrimos los siguientes 15 días, facturamos más que en el mes de marzo, nuestro mes más flojos. Los meses más fuertes coinciden con las vacaciones de los niños”. 

Su trabajo es aún más exitoso con la ayuda de su equipo. Los 14 miembros que componen actualmente Makika & Co. son el conjunto perfecto para que el proyecto salga adelante. La mayoría del personal de sala son estudiantes sin formación en repostería que se han convertido en un activo esencial del establecimiento por su carisma.

Parte del equipo del Makika & Co. con Pablo Fernández

Este personal ayuda al chef a elegir el relleno de los croissants de los miércoles que tanta fama están cosechando: “a veces elegimos el relleno una semana antes y otras veces el mismo día”. El chef cuenta que esta idea surgió de un curso de bollería que hizo en Barcelona en el que aprendió a trabajar correctamente el chocolate, rellenando croissants de mascarpone y café, entre otros. Incorporó la idea al Makika & Co. pero con un relleno distinto cada miércoles, a diferencia de cómo lo hacían en Barcelona, “para darle intriga a la clientela”. Él comenta que esta propuesta ha gustado tanto, que el primer día sacaron 10 croissants y se agotaron en media hora, lo que hizo que cada miércoles aumentaran en cantidad, llegando a producir hoy en día alrededor de 60 o 70 croissants, que se agotan antes de la 13:00 horas.

No solo con respecto a la pastelería tienen productos especiales, su café ecológico también destaca. El café Don Manuel proviene de la Palma, y Pablo lo conoció gracias a la familia de su mejor amigo. Tras varias recomendaciones, uno de los dueños del Makika & Co. fue en persona a probarlo y el dueño de dicho café se ofreció en seguida para convertirse en proveedor de la pastelería. Asimismo, el personal del café Don Manuel acude, de vez en cuando, al local para formar a los empleados y enseñarles a hacer dibujos en el café, entre otras técnicas. Ya desde el año pasado y gracias esto, la marca ha podido expandirse por el resto de la isla.

El futuro del Makika & Co. se presenta con expectativas de expansión: “Me gustaría ampliar. Tenemos mirado un local en Santa Cruz para hacer de él un obrador central”, explica uno de los dueños. Pablo Fernández quiere trasladar toda la maquinaria a la capital tinerfeña y convertirlo en otra cafetería. Además, gracias a la amplitud del lugar que tienen mirado, le gustaría destinarlo también a una escuela de repostería, donde ofrecer cursos tanto para adultos como para niños. Actualmente ya imparten clases de manera puntual, pero tener una central donde realizarlas es su próxima meta. 

Las redes sociales son otro factor importante en la promoción de esta pastelería. Cuentan ya con 15 500 seguidores en Instagram, donde su hermano, Daniel Fernández, se encarga de manejarlas y subir las fotos: “Las fotos las hago yo y se las envío para que las edite”, añade Pablo. El pastelero asegura que mucha gente acude al lugar para sacar fotos: “Una chica vino y nos pidió un Baileys, se lo pusieron en un vaso bonito, pero nos pidió cambiarlo por una copa de Martini. Le sacó la foto, lo pagó y se fue”, cuenta una anécdota de entre otras muchas de la gente que acude a este lugar. 

Pablo Fernández fue participante del tercer Campeonato Absoluto de Pastelería de GastroCanarias 2017,  participación de la que obtuvo una experiencia buenísima y única “no volvería a participar por mi timidez y porque trabajo mejor en la intimidad y sin presión”. A pesar de eso, recomienda al resto de pasteleros y pasteleras de Canarias la participación en este Campeonato como un acto diferente en el que te lo pasas bien. El chef ha visto mermada en ocasiones un poco su ilusión por todos los problemas de papeleo con el ayuntamiento y Cabildo de Tenerife, “las personas ven las colas que se te forman en la cafetería y piensan que te estás haciendo rico, pero la mayoría desconocen todos los gastos que hay detrás de una empresa: desde los gastos de personal, hasta las materias primas”. Sin embargo, no es motivo suficiente para Pablo, que sigue apostando por sacar adelante la cafetería pastelería que con tanto esfuerzo y ganas abrió hace 3 años junto a su hermano Daniel. Una pastelería creativa que se sigue llenando de gente y cuyo nombre, Makika, homenajea a su madre. Blanca Margarita o Makika, como la llamaba su hermano pequeño, es la madre de estos dos jóvenes e inspiración del nombre, pues fue la opción más votada de la encuesta de Google, que hicieron a sus allegados y conocidos, antes de la apertura del negocio más creativo y moderno que puedes encontrar en las calles laguneras.

 

Makika & Co.

Calle San Juan, 15, 38201, San Cristóbal de La Laguna (Tenerife).

Teléfono: 922 891 830

Página web / Facebook: makikaandco 

 

One Response to PABLO FERNÁNDEZ, EL JOVEN CHEF Y EMPRESARIO AL FRENTE DEL MAKIKA & CO

  1. Miguel Feria Rodríguez dice:

    Mi nombre es Miguel Feria y les di clases de E. Física en el IES Los Naranjeros , por lo que puedo asegurar lo buenas personas que son y seguro, ahora mismo excelentes profesionales. Curiosamente , no conozco la pastelería a pesar de vivir en La Laguna y ser de familia chocolatera. No dejaré de visitarlos en cuanto pasemos esta terrible epidemia. Mucha suerte y hasta pronto. Miguel

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