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Trufas y Jareas La finura y el Mediterráneo Entre todo le hemos dejado paso además a la buena mesa
Aprovechando una reunión con dos personas a las que conozco hace ya años y que considero familia, Oriol y Daniele y, eligiendo un lugar en común para ello, he tenido la oportunidad de disfrutar de unos días estupendos de relax en la costa catalana.
Recuit de drap amb mel • El Recuit es queso cremoso y blando que suele ser consumido como un postre, siendo muy frecuente su mezcla con miel.
Juan Antonio Hernández Ponce / GastroCanarias
30 agosto 2017

Ha sido tiempo para saborear las verdes y rocosas calas de la Costa Brava, pasear en barca hasta las maravillosas Illes Medas, reserva de la biosfera y una pecera natural a poco menos de un salto en barco desde la Arena de la playa de Estartit, pasar un rato de diversión en las Fiestas Mayores de San Antoni de Calonge al ritmo de sus grupos locales y de los colores de la pintura que sus habitantes propios y de pueblos vecinos hacen brillar sobre la ropa y pelo.

Entre todo esto y como no, le hemos dejado paso además a la buena mesa.

En el espacio trufero y jareado de hoy, se le dedicará un pedacito de tiempo a un producto que me ha sorprendido sobremanera.

Habrá que desplazarse hasta la provincia de Girona, donde la calidad de vida, pueblos de costas, montañas, viñedos y un casco histórico de la Ciudad de su capital, nos llevan a degustar un auténtico manjar, el Recuit.

Cuando hablamos y nos explican qué es el Recuit, nos imaginamos una cuajada o un tan famoso mel i mató. Sin embargo, el Recuit es sorprendentemente fino.

Se trata de un queso tipo requesón que se elabora artesanalmente en el Empordà desde tiempos remotos.

Los hay de leche de vaca y de cabra, ambos con la misma elaboración: Cuajo natural, batido de la emulsión y ligero prensado con “drap” o trapo. De ahí su nombre “Recuit de drap”.

Se trata de un queso cremoso y blando que suele ser consumido como un postre, siendo muy frecuente su mezcla con miel, de ahí el nombre tan establecido ya en la región como el Recuit amb mel.

La textura agradable y cremosa de este “requesón”, mezclado con un producto tan trufero y, muchas veces infravalorado y que tantas propiedades tiene como es la miel, constituye un postre de lo más trufista.

Si bien, no siempre hará falta degustarlo como parte del universo dulce que tan difícil y complicado le pone las cosas diariamente a los chefs y que marca, en muchas ocasiones, la calidad y organización que existe en los fogones de un restaurante.

Quién iba a darle uso en su menú fuera del momento del postre sino el Gran Maestro Ferrán Adriá, quien elaboraba un fantástico y arriesgado aperitivo a modo de Recuit batido con anchoas en su templo culinario de la Costa Brava, el ya cerrado Restaurante el Bulli, que llegó a ser en varias ocasiones el mejor Restaurante del mundo.

Sin embargo, una comida o un postre no sabrían igual sin una buena pareja de baile que le acompañe. Un Testamento Esencia Malvasía 100%, galardonado como el mejor vino en el Certamen Agrocanarias 2017. De producción extremadamente escasa y con un rendimiento del 25% en mosto y una delicada elaboración se obtiene un vino que, como dicen sus creadores, es único en el mundo y mejora con el tiempo.

Disfrutemos de un lugar envidiable donde sus gentes, paisajes, riqueza cultural, lengua y productos de la tierra y de la mar son seña de identidad y, donde la Gastronomía ocupa un lugar de los más importantes del mundo.

Disfrutemos de su comida, pidamos para terminar un Recuit amb mel y endulcemos con su finura una jornada de lo más trufera y jareada.

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