12 febrero 2020
El pasado viernes 7 de febrero, en una actuación conjunta del Servicio de Inspección Pesquera de la Dirección General de Pesca del Gobierno de Canarias y el Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil, se incautó un mero de 25 kilogramos procedente de la pesca furtiva, y que carecía de la correspondiente documentación que acreditara su procedencia legal. Además, el ejemplar no había pasado el control previo de la ciguatera, intoxicación alimentaria por la ingesta de peces que contienen ciguatoxinas (microalgas que forman parte de la dieta de peces como mero, aguja o dorada, entre otros), antes de su comercialización.
El mero fue obtenido tras una inspección a un establecimiento de restauración en San Sebastián de la Gomera. Los agentes procedieron a levantar acta por las infracciones cometidas y a decomisar el ejemplar, retirándolo de la comercialización y depositándolo posteriormente en la Cofradía de Pescadores de Valle Gran Rey, donde se le practicó el protocolo de la prueba de la ciguatera, estando a la espera de los resultados. Con esta actuación se ha evitado un grave peligro para la salud pública.
La Dirección General de Pesca recuerda que todos los productos de la Pesca que se comercialicen deben pasar por los puntos de Primera venta que son los únicos que garantizan los controles sanitarios oportunos, entre los que se incluye un control obligatorio para ciertas especies de la ausencia de la ciguatoxina antes de su comercialización, como es el caso del mero.