14 enero 2021
En estos tiempos difíciles y complicados, está claro que hay que reinventarse, ampliar campos de trabajo y entusiasmarse para ofrecer a su clientela cosas nuevas, sabrosas y de extrema calidad.
Esto es lo que están haciendo desde hace varios meses en el conocido y acreditado restaurante El Calderito de la Abuela (Santa Úrsula), sus propietarios, los hermanos Mario y Fabián Torres, grandes cocineros e hijos del querido, respetado y recordado empresario, cocinero, viticultor y bodeguero, Mario Torres Hernández, tristemente fallecido el pasado año.
Especialmente Mario Torres (hijo) gran cocinero y ahora también panadero, se ha adentrado en el inmenso y apasionante mundo del pan, trabajando profesionalmente y con rigor en la elaboración y horneado de piezas de muchos tipos y formas, a cual más apetecible.
Me comenta el propio Mario que «utilizamos harinas ecológicas, y también hidratamos sus masas con un alto porcentaje de agua (una media del 80%) de manzanas y/o uvas ecológicas, para aportar carga enzimática y levaduras salvajes naturales; frutas libres de agroquímicos y pesticidas».
De esta manera, afirma Mario, «logramos una fermentación sin que agentes nocivos perjudiquen la actividad enzimática del pan». Por lo tanto, continúa, «logramos un proceso natural, ecológico y tenemos una masa madre que refrescamos 3 veces al día, fuera de la nevera. Es una masa madre láctica, joven y cremosa, dulce, floral».
Mario Torres recalca que la fermentación de la masa formada se hace en frio, previa al horneado. Todo un cuidado proceso que, sin duda, redunda en un sabor y en una calidad que aporta un mayor y especial atractivo al restaurante, que ya de por sí era y es de los mejores.
En El Calderito de la Abuela, sus propietarios, Mario y Fabián trabajan diferentes panes: molletes gallegos, roscas gallegas, hogazas, barras gallegas, chapatas… Estos anteriores son los que ellos llaman «sus panes especiales». Luego, además, también hacen de vez en cuando unas muy interesantes hamburguesitas con pan de brioche, todo hecho en la casa artesanalmente.
Por si fuera poco, me dicen que, próximamente, harán también un perrito caliente gourmet, con brioche y sus conocidas cebollitas de Guayonje (de las de verdad) y papas paja.
En estos momentos, Mario y Fabián, junto con todo el gran equipo de El Calderito de la Abuela, atienden pedidos de pan para llevar, aunque, obviamente, dan cierta prioridad a la propia clientela que come en el restaurante, para que, como no podría ser de otra manera, disfruten de panes sanos, sabrosos y saludables.
El Calderito de la Abuela está ubicado en la Carretera General del Norte, Nº130, en la Cuesta de la Villa (municipio de Santa Úrsula). Abren de miércoles a domingo, en horario de 13:00 a 22:30, cerrando los lunes y martes para descansar. Se recomienda reserva previa de mesa, llamando al teléfono: 922 301 918