El 70% de nuestro cuerpo está formado por agua, por ello, es importante mantenernos hidratados, tanto es así, que el ser humano podría sobrevivir sin comer entre 45 y 65 días, sin embargo, solo podría aguantar un máximo de 5 días sin ingerir ni una gota de líquido.

Además, desde GastroCanarias queremos hacer especial hincapié, no solo en lo relevante que es el acceso a este recurso para mantenerse hidratado, sino también para poder disfrutar de la gastronomía.

Si nos paramos a reflexionar e imaginamos una cocina sin agua, podría cundir el caos en nuestra cabeza. Tener acceso a ella, nos permite poder cocinar, mantener los utensilios y la cocina limpia, además de ser el ingrediente principal de algunos platos.

En primer lugar, resulta relevante saber que los vegetales están compuestos por un 90% de agua, sin embargo, esta cantidad no es suficiente para hidratar nuestro cuerpo. Se recomienda tomar alrededor de 8 vasos, lo que equivale a 2 litros de agua aproximadamente.

Por otra parte, es imposible pensar en un puchero, unas papas arrugadas, o infinidad de recetas, sin usar agua, ya sea mineral o procedente del grifo, y aquí viene el dilema. ¿Qué agua es mejor para cocinar, de grifo o mineral?

El agua procedente del grifo podemos encontrar dos variedades, la dura y la blanda. La diferencia entre estas, se basa en la cantidad de cal y minerales, y, sobre todo, en el magnesio. En el caso del agua dura, existe una concentración mayor de estos elementos, por lo que su sabor es más fuerte. En cambio, es igual de potable que la blanda, lo único que sus valores hacen que la cocción de los alimentos sea más lenta. Por esta razón, lo recomendable es usar agua blanda.

En Canarias el agua es apta tanto para cocinar como para beber, pero su composición la categoriza como agua dura, por lo que podemos utilizarla. Sin embargo, es importante saber que, si el plato que vas a realizar tiene por ingrediente principal el agua, es preferible que utilices embotellada, dado que el sabor será más agradable.

Para acabar, recuerda que tu salud se sustenta gracias al agua, porque, después del oxígeno, es el elemento más importante en la vida del ser humano. Ten siempre una botella a mano que te permita hidratarte, y recuerda: si no es de plástico mejor; existen alternativas que también sirven para cuidar del medio ambiente.