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Trufas y Jareas Costumbres, fiestas y gastronomía se reúnen entre Trufas y Jareas Un paseo por las elaboraciones tradicionales propias del periodo navideño
El periodo navideño es un momento del año bonito y encantador en el que multitud de familias de todo el mundo, se ponen sus mejores galas para reír, charlar y disfrutar los unos de los otros. Nada de esto sería igual, sin la compañía de la buena mesa.
Pata asada casera en San Cristóbal de La Laguna • La Navidad es tiempo de reencuentros, celebración de la unión familiar, de recordar a los que ya no están y un periodo en el que nuestra rica y variada gastronomía siempre supone una de las mejores compañías.
Juan Antonio Hernández Ponce / GastroCanarias
14 diciembre 2016

La Navidad, en latín nativitas, significa nacimiento. Es uno de los periodos festivos más importantes del cristianismo, junto con la Pascua de Resurrección y Pentecostés. En ella, se celebra el nacimiento de Jesús el día 25 de diciembre en varias Iglesias, como la católica, la anglicana y algunas protestantes, así como en la mayoría de las ortodoxas. Otras, sin embargo, conmemoran dicha fecha el día 7 de enero, como es el caso de la Iglesia Ortodoxa rusa o la de Jerusalén.

A pesar de que para la Iglesia Católica la festividad más importante es la Pascua, la Navidad o periodo navideño supone probablemente la más popularizada, durante la cual, en multitud de países, regiones, ciudades, pueblos, villas y hogares se llevan a cabo un sinfín de actividades, costumbres y reuniones que, por una u otra razón, millones de familias en el mundo se reúnan por algún buen motivo.

Es tiempo de reencuentros, celebración de la unión familiar, de recordar a los que ya no están y de vuelta a casa por Navidad, como dice la canción del turrón.

El periodo navideño es, ante todo, bonito, agradable, un momento del año en el que apetece salir a disfrutar de las luces que alumbran las calles de nuestras ciudades. Constituye un periodo de hábitos, pues ¿qué sería de una casa sin una reunión familiar alrededor del árbol que iluminará hasta la llegada de los Reyes Magos cada hogar al son de campana sobre campana?

Pero aparte de todas estas cosas, la Navidad no sería la misma sin su rica y variada gastronomía.

El clima fresco, pero agradable, de nuestras islas durante el invierno permitirá que nos pongamos las mejores galas para acompañar las elaboraciones que cada familia llevará a la mesa durante estas fechas tan señaladas.

El día 24 de diciembre, se puede comenzar con un almuerzo familiar sin demasiadas calorías que sirva como preámbulo a la cena de Noche Buena. Un menú con recuerdos al santacrucero Barrio de El Toscal y sus calderos, a base de brazo de gitano de cangrejo y unos langostinos al horno. De esta forma, darán paso a un bacalao guisado aderezado con aceite de oliva aromatizado y perfectamente acompañado por las, ya, declaradas maravillas gastronómicas de nuestro país, las papas negras. Un momento dulce final con bombón gigante y un cremoso de moca tan amado por todos los componentes de mi familia, quienes esperan cada 24 de diciembre para llevarse esa porción de la Isla Colombina a la boca, de donde esta receta es originaria.

Será un momento ideal para acompañarlo con un vino joven de nuestra tierra que le dé un aporte volcánico sin demasiada complejidad. Viñátigo Marmajuelo, con sus aromas a maracuyá y hoja de higuera, nos aportará esa nota frutal que tan bien les irá a los productos de la mar, y un La Solana de Suertes del Marqués, cuya frutosidad y mineralidad se combinan sutilmente, maridará de maravilla una comida de lo más elegante.

Llegada la noche, con los árboles de navidad luciendo sus mejores vestimentas a la espera de la llegada de Papá Noel, le haremos un huequito a los Países Nórdicos, que servirán de perfecta fusión a nuestra gastronomía.

Habrá que sentar a las madres con un buen caldo de gallina al Jerez con jamón y picatostes, para pasar a adentrarnos en las frías aguas del norte de Europa. Expertos en las natas y los productos del mar y un ejemplo de sociedad a imitar, los Países Nórdicos nos traen a casa una tarta salada de salmón, nata y caviar, que nos transportará a una casa en medio de la nieve al son de Winter Wonderland.

El mejor cabrito de nuestras islas cocinado al horno y aderezado con frutos secos será el punto final de una cena de lo más sencilla pero perfectamente ejecutada. Un Can añada 2014 de Bodegas Tajinaste, de variedad listán negro y vijariego, nos regalará unos toques de canela, cacao, vainilla y confitura de frutos rojos, que harán que queramos, como dicen sus creadores, tomar la segunda y tercera copa y, sobre todo, no parar de disfrutar.

El día 25 de diciembre habrá que celebrar como se merece el Nacimiento de Jesús y qué mejor ofrenda que una comida de altura. La encantadora humedad de San Cristóbal de La Laguna será idónea para que Tenerife le deje un huequito a la Isla del Meridiano, El Hierro, y nos regale un sinfín de elaboraciones que serán como una montaña rusa gastronómica.

La mejor pata asada de las islas y unos volovanes de beicon y setas, servirán de entrantes a un vaivén de sabores y aromas a base de un tan nuestro conejo en salmorejo, un fabuloso quiche de morcilla de El Hierro con cebolla de Guayonje y un universo dulce de Tarta de Ferrero Roche, y unos bavaroise de turrón, que serán el colofón a tal evento gastronómico.

Marba Tinto Barrica 2015, galardonado como Mejor Tinto de Canarias en los Premios Agrocanarias 2016, será una perfecta pareja de baile. Dominado por aromas a trufas, tabaco y especias, constituirán el mejor matrimonio para una cocina tradicional, que podría ser servida en el mejor Estrella Michelín.

El día 31 de diciembre, habrá que despedir el año. Para unos quizás no haya sido bueno, para otros sin demasiados cambios y para algunos habrá sido de lo más satisfactorio. Sin embargo, de cualquier forma, habrá que dar la bienvenida al que empieza tras el estruendo de unas sonoras e iluminadas campanadas.

Se podrá hacer la espera más corta si la acompañamos de buen yantar, con un tan gourmet salmón de Uga con salsa de eneldo y unos hojaldritos de langostinos con salsa de soja, que den paso a un original y muy navideño pavo asado con orejones y recuerdos agridulces con papilla de batata, previos a endulzar nuestras papilas gustativas de un extraordinario tocino de cielo, que nos transportará quinientos años atrás a Jerez de La Frontera, lugar que lo vio nacer.

Desde Oriente, y tras un largo y duro camino, los Reyes Magos traerán oro, mirra e incienso en forma de roscón el día 6 de enero. Con nata, crema pastelera, chocolate o simplemente roscón sin más, hará que nos reunamos para festejar la unidad familiar en forma de haba o de corona.

La Navidad es tiempo de muchas cosas. Es tiempo de reír, llorar, querer, soñar, rezar o cantar. En ella, siempre hay un momento para la buena mesa y qué mejor forma de homenajearla por mi parte que haciéndolo entre trufas y entre jareas.

10 Responses to Costumbres, fiestas y gastronomía se reúnen entre Trufas y Jareas

  1. Jordi dice:

    Excelente recorrido gastronómico costumbrista en estas entrañables fiestas como no podía ser de otra manera con este espléndido colaborador

  2. José Ramón dice:

    Grandes maridajes en esos fabulosos menús!

    • Juan Antonio dice:

      Solo una pequeña muestra de los vinos que nuestra tierra puede ofrecer. Gracias por el comentario José Ramón

  3. Félix dice:

    He de reconocer el buen hacer desde esta columna; la cual sigo con entusiasmo, con grandes recomendaciones y experiencias propias que el autor plasma con clase.

    • Juan Antonio dice:

      Muchas gracias Felix. Me alegra que la veas así. Tu aportación siempre ha sido muy enriquecedora a esta columna.

  4. Fco Medina dice:

    Muy entretenida columna esta semana.
    A un extremeño como yo le puede resultar llamativo como aparecen platos como -tarta salada de salmón, nata y caviar- ( de seguro una delicia nórdica) y no aparezca el jamón serrano, protagonista de todas las mesas belloteras.
    Lo dicho, gran columna y felices gastronavidades!

    • Juan Antonio dice:

      Muchas gracias!!. De todas formas he de decirte que aunque no soy extremeño considero el jamón si no el mejor uno de los mayores manjares de la gastronomía y debe estar siempre presente.

      Feliz Navidad

  5. Antonio dice:

    Lo dicho!! Tú sumas colega!!

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