29 abril 2020
El martes 28 de abril, el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, compareció en el Palacio de la Moncloa para informar de las cuatro fases de desescalada en esta pandemia global que estamos viviendo. Salvo Formentera, El Hierro, La Gomera y La Graciosa, que entran en fase 1 a partir del 4 de mayo, el resto de territorios estarán en fase 0 hasta el 11 de mayo donde, si todo va bien y sin repuntes, entraremos en la fase 1 que permitirá los desplazamientos para ver a familiares y amigos, la apertura generalizada de los locales y establecimientos comerciales con aforo limitado y distancias de seguridad, apertura de terrazas con el 30% de las mesas habituales, etc. Y así, poco a poco, en periodos de dos semanas se irá analizando la situación y se irán incorporando más actividades hasta conseguir la vuelta a la normalidad.
Un apunte positivo que hemos mencionado con anterioridad, es que ya queda muy poco para volver a sentarnos en las terrazas de las cafeterías o restaurantes y disfrutar de sus maravillosos y deliciosos platos. El 11 de mayo comienza la oportunidad para apoyar a todos los establecimientos locales que se han visto afectados durante el periodo de confinamiento, permaneciendo cerrados. Sin embargo, tendremos que extremar las precauciones para evitar repuntes.
Los restaurantes deberán tener en cuenta una serie de condiciones a la hora de su reapertura, como las medidas de higiene y sanitarias para evitar la propagación del virus de nuevo, por lo menos, hasta que aparezca un tratamiento o cura. Tendremos que acostumbrarnos a que nos tomen la temperatura corporal, cosa que también será obligatoria para todo el personal del establecimiento y someterse a un examen exhaustivo antes de comenzar a trabajar.
Una de las medidas más destacadas o de las más impactantes será a que algunos establecimientos colocarán mamparas, es decir, pantallas transparentes entre cliente y cliente, así como asegurarse de que la distancia de seguridad se cumple entre una mesa y otra. La desinfección de manos también se convertirá en una nueva rutina para ambas partes, por lo que veremos dispensadores colgados por la pared o en las mesas. Para evitar las aglomeraciones, los restaurantes y cafeterías deberán organizar sus reservas en horarios escalonados, para así no superar el aforo limitado. Las cartas desaparecerán y, a partir de ahora, se podrá acceder a ella a través de un código QR que nos mandará directamente a la oferta del local, para evitar estar pasándose una carta física.
Se trata de una situación a la que nadie está acostumbrado y a la que nos tendremos que adaptar tanto los clientes como los dueños y dueñas de los establecimientos. Puede que al principio nos cueste entrar en esta ‘nueva normalidad’, pero será solo si cada uno de nosotros ponemos de nuestra parte para que pronto podamos volver a disfrutar como antes.
GastroCanarias se hace eco de las opiniones sobre el asunto de la desescalada, ya que el comunicado con las fases de desescalamiento no ha sido recibida del todo bien por el sector.