Como quizá sabrán, uno de los más grandes y prestigiosos cocineros del España, el chef Albert Adrià, está enamorado de la isla de Tenerife y su gente, así como de los productos y la cocina que se elabora en nuestra tierra.  Mucho antes su hermano mayor, el celebérrimo chef Ferran Adrià ya se había enamorada de nuestra isla, donde tiene muchos amigos desde hace más de treinta años, cuando recaló por aquí para colaborar en el recordado restaurante «Costa Brava» que durante años regentó el chef Fermín Puig en Playa de Las Américas (Arona).

Albert Adrià, recientemente galardonado con el Premio Nacional de Gastronomía 2017 al Mejor Jefe de Cocina de España, tiene también un nutrido grupo de amigos en la isla y, cada vez que puede, «desconecta» de su frenética agenda y viene a Tenerife a descansar, a la vez que evadirse  y disfrutar de la isla, de los amigos y, por supuesto, de sus productos agroalimentarios y de su gastronomía.

Albert Adrià, que formó parte del equipo de elBulli que lideraba su hermano Ferran Adrià, ya estuvo nominado en la pasada edición por construir el Grupo elBarri en Barcelona, que cuenta con premiados restaurantes como Enigma, Tickets, Bodega 1900, Pakta, Hoja Santa y Niño Viejo, además de poner en marcha Heart, un proyecto de hostelería y espectáculo junto con el Circo del Sol en Ibiza.

Hace unos días, Albert volvió a «escaparse» a Tenerife y durante su estancia quiso conocer el ya afamado restaurante Brunelli’s, considerado por muchos y porf el portal TripAdvisor como el Mejor Restaurante Steakhouse de Tenerife (y por tanto, uno de los mejores de Canarias) Allí fue recibido personalmente por su gerente y directora de sala, Elena Martínez,  y el chef Juan Carlos Hernández, jefe de cocina del Brunelli’s, estuvo encantado de cocinar para el hermano menor de Ferran Adrià y enseñarle todas las instalaciones y equipamiento de la cocina del Brunelli’s.

Por lo que hemos podido saber, Albert Adrià firmó en el «Libro de Oro» del restaurante, y saludó a todo su equipo de cocina y sala, con quien se hizo varias fotografías en un ambiente de amistad y complicidad. Y es que con Albert Adrià se vuelve a repetir lo de que, cuanto más grandes, famosas y (en este caso) «estrelladas» sean las personas, suelen ser más sencillas, cercanas y campechanas. Este es, repito, el caso del chef y amigo Albert Adrià, «hijo gastronómico adoptivo de Tenerife».