En la primera página de la sencilla carta del restaurante Serendipity 20, recientemente abierto en La Laguna (Tenerife) se puede leer…

La palabra «serendipia» proviene del inglés «serendipity», que deriva del vocablo árabe «serendib» o bien «sarandib», es un nombre persa del país fabuloso árabe de la historia de Simbad y las «Mil y una noches»… Por tanto, la serendipia es un descubrimiento o hallazgo por accidente, por casualidad, inesperado y afortunado, de cosas que no se están buscando ni investigando, y que son la solución para otro problema que se tenía… En resumen, un «accidente afortunado»

Serendipity 20 es el «afortunado accidente» gastronómico que ha hecho realidad una ilusionada joven emprendedora lagunera llamada Sonia Ferrera Trujillo (por cierto, guapísima hija de otros dos buenos amigos laguneros, Rubén y Rosa) en forma de sencillo pero muy agradable y acogedor restaurante en La Laguna, en la calle Bencomo, 20 (esquina a Tabares de Cala) justo donde durante muchos años estuvo la emblemática farmacia Losada.

Las «medicinas» que ahora se elaboran en Serendipity 20 han pasado de las «fórmulas magistrales» de la farmacia Losada a unas «sabrosas recetas» del también joven pero ya experimentado chef Arturo Matheu… Solo ellos dos, Arturo que actúa como Jefe de Cocina y la propia Sonia que además de propietaria del establecimiento ejerce de Jefa de Sala, ofrecen unos platos sencillos pero muy sabrosos, basados en productos de calidad.

Creo que la cocina pasa por la influencia italiana de Sonia y los conocimientos de Arturo fusionando otras cocinas y su libertad para desarrollar nuevas ideas sin olvidar en modo alguno las raíces canarias de ambos (Hay que probar la carne fiesta con salsa de plátano)… El resultado, repito, es una cocina de lo más sencilla y sabrosa, que invita a degustarse en un espacio muy acogedor.

Aunque al final es un pequeño restaurante en toda regla, Serendipity 20 se presenta como «Vintage Bar & Art Gallery» y está decorado exquisitamente con un popurrí de objetos que acompañan a las pinturas que cuelgan en sus paredes y que se pueden comprar, como si de una galería de arte se tratara.

El resto de productos se puede degustar y para ello se presenta una carta asimismo sencilla que comienza con unas propuestas a modo de aperitivo donde destacamos la Tosta de ventresca con tomate, mozzarella, rúcula y salsa verde (5,00 €), la Tosta de salmón ahumado con aguacate, chile y vinagreta de cítricos (5,85 €) y la Tosta de foie con bacon ahumado, champiñones, puré de manzana y miel de palma (6,55 €)

Siguen las ensaladas entre las que podemos encontrar la Serendipity, de la casa, compuesta por naranja, higos secos, menta, rúcula, canónigos y canela (7,50 €) y la Parmiggiana, a base de berenjena frita, mozzarella, salsa de tomate especiada y tapenade (8,50 €)

La carta sigue con los «entrantes» donde destacamos los siguientes: Mix de almogrotes de cilantro pistacho y nueces (6,00 €), Timbal de batata, queso de cabra, salsa de pimiento asado y millo frito (5,25 €), Berenjenas a la marroquí con salsa de tomate especiada (7,50 €), Revuelto de bacalao y berenjena (7,00 €) y los Crujientes de morcilla canaria con puré de manzana (6,25 €)

En el apartado de pescados, la carta de Serendipity 20 nos ofrece un Pulpo asado con mojo de la Casa, puré de bacon ahumado y papas fritas con cebolla caramelizada (10,00 €) y un Bacalao al horno con batata, mojo verde de cilantro y albahaca con crujiente de arroz (11,00 €) que el día de nuestra visita no lo degustamos pero lo vimos emplatado y tenía una pinta sublime.

A la hora de las carnes, destacamos de la carta las Mini-Burger de res con bacon ahumado, pimiento de piquillo y pimiento asado (5,25 €) y el Kofta de ternera y cerdo (típica preparación hecha con carne picada, similar en algunos casos a las albóndigas y muy habitual en Oriente Medio, India y los Balcanes) con humus de naranja, cous-cous con frutas deshidratadas y salsa de yogurt y kimchee (9.00 €)

Aparte de la carta oficial la emprendedora propietaria y dinámica jefa de sala Sonia Ferrera suele ofrecer algunos platos fuera de carta que el chef Arturo Matheu elabora a partir de los productos frescos que consigue en el día.

Cuando visitamos Serendipity 20, degustamos unas Verduras cocinadas en wok con salsa de miso y granitos de sésamo, que estaba deliciosa, y aunque el estómago no daba para más, Sonia nos ofreció una muy canaria Carne Fiesta que venía acompañada de un sugerente mojo de plátano, creado por el chef Matheu. ¡Habrá que probarla!

En la carta no aparecen los postres, que Sonia ofrece a la clientela de viva voz y explicando los ingredientes de los mismos. Pudimos probar las llamadas «Delicias de Perseo» conformada por confitura de ciruelas rojas y amarillas, pera y canela, con yogur de caña de azúcar, acompañada de papaya y menta con cobertura de almendra crocante… ¡Una delicia para la gente golosa!

En la carta se echa en falta al menos una pequeña selección de vinos (blancos y tintos, canarios y foráneos) que, en principio, brilla por su ausencia. Una cuestión a mejorar en el futuro.

En resumen un agradable y muy sabroso descubrimiento en La laguna. Recordamos que el restaurante Serendipity 20 está en la calle Bencomo, 20 (esquina a Tabares de Cala) y que cierra los domingos por la tarde-noche y los lunes todo el día.

Terminamos esta reseña con una frase de Paulo Coelho que la propietaria Sonia Ferrera Trujillo ha puesto al final de la carta del Serendipity 20: «Cuando quieres realmente una cosa, todo el universo conspira para ayudarte a conseguirlo»… Sonia ha querido emprender esta aventura gastronómico-empresarial y ya ha conseguido abrir Serendipity 20. Deseamos y esperamos que triunfe, que tenga mucha suerte y larga vida.