La bodega Torre de Oña, cuyos vinos son distribuidos en Tenerife por Dialte, trae grandes novedades con la vendimia de 2016. La bodega alavesa que pertenece, desde 1995, al Grupo La Rioja Alta, ha estrenado unas modernas y nuevas instalaciones que permitirán optimizar el  su proceso productivo.

Con la inversión de dos millones de euros, Torre de Oña da un salto enológico y tecnológico que redundará positivamente en la calidad de vinos elaborados desde esta misma cosecha.

Las diferentes renovaciones afectan tanto al área de la uva y elaboración de vinos como a las salas de crianza de barricas. Entre estas novedades es importante destacar, el sistema automático volteado de las pequeñas cajas donde las uvas acceden a la bodega. Además, la incorporación de una nueva despalilladora pendular evitará que las uvas se rompan.

Gracias a la nueva seleccionadora óptica que escanea digitalmente cada grano de uva, solo accederán a los depósitos aquellos que cumplan con los parámetros de calidad establecidos por los enólogos de la bodega.

Por otro lado, se ha realizado una mejora en el transporte para que la uva llegue intacta de la cepa a los tanques de fermentación gracias al sistema ‘OVIs’. Se trata de pequeños depósitos de 2000 kilos de capacidad colgados en grúas, que eliminan la fase de estrujado y bombeo.

La maceración pre-fermentativa y la fermentación de los vinos tendrán lugar en 18 depósitos troncocónicos de acero inoxidable con una  capacidad de 20000 litros, dotados además, con camisas de refrigeración y calefacción. Asimismo, una nueva prensa permitirá una operación mucho más suave y homogénea.

Con el fin de tener un sistema altamente sostenible y eficiente que incide en la apuesta por el cuidado del medio ambiente, ha completado sus instalaciones con equipos climatizadores en las salas de crianzas en barrica que impulsan aire renovado con temperatura y humedad controlada. Esta renovación supondrá una disminución en el consumo energético.