Nacida el pasado 3 de julio de 2014, la entidad tiene como objetivo divulgar la gastronomía de las Islas a través de acciones como la promoción de productos locales, la formación o la representación canaria en los certámenes nacionales e internacionales… Sin embargo, existen algunos baches en el camino, como la necesidad de una mayor colaboración por parte de las instituciones públicas, incluyendo al Cabildo de Tenerife.

En cualquier caso, el balance de este primer año resulta «muy positivo», asegura su presidente, Pablo Pastor Pastor. De momento se siguen captando socios –ya son casi 2.000- y muchos cocineros y reposteros se suman a esta iniciativa sin ánimo de lucro en la que no existe cuota alguna: sólo el trabajo y dedicación conjuntos para lograr difundir la gastronomía de las Islas dentro y fuera de ellas. «No somos una asociación con sede física y no tenemos secretaria ni técnico… por eso vamos un poco más lento, pero con nuestro trabajo hemos dado un gran impulso a la gastronomía».

Fruto de esta labor altruista de sus socios son algunas de las actividades desarrolladas durante el pasado ejercicio. Por ejemplo, la organización del I Encuentro de Cocineros y Reposteros de Canarias San Lorenzo 2015 el pasado mes de agosto, un acuerdo de colaboración con la Federación de Cocineros y Reposteros de España (Facyre), su participación en la II Feria del pescado de Arona -donde los chef realizaron un Show Cooking, ofreciendo degustaciones al público-, o la participación de la Asociación en el último Certamen Nacional de Gastronomía, celebrado en Valladolid, donde los cocineros y reposteros canarios cosecharon varios premios.

El objetivo este año es seguir desarrollando éstas y otras actividades, en colaboración también con GastroCanarias. Por ejemplo, Acyre Canarias participará en los Juegos Olímpicos de Gastronomía que se celebrarán en Madrid. Otro objetivo es «participar en congresos gastronómicos de ámbito nacional», así como fomentar la firma de nuevos convenios con instituciones públicas en las Islas. Hasta ahora existe un convenio con el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, otro con el Ayuntamiento de Adeje, y está en trámite la firma de otro con el Ayuntamiento de Arona. También se ha llegado a un acuerdo con la Universidad de La Laguna para la elaboración de una tesis sobre gastronomía. El objetivo es claro: fomentar la formación en esta materia a través de las instituciones y escuelas públicas.

Más colaboración pública

Con todos estos proyectos entre manos, la petición de Acyre Canarias es una mayor implicación de las instituciones públicas, entre ellas el Cabildo de Tenerife. «La gastronomía es punto de encuentro y de partida para los turistas, y queremos sentarnos a hablar con las instituciones públicas sobre producto local, transporte, aspectos sanitarios…» Con respecto al Cabildo, «en lo que va de año, la gastronomía ha quedado un poco abandonada», tal vez por los cambios políticos de este ejercicio. «Esperamos reuniones con Agricultura y Turismo con el fin de que tengamos una silla que nos permita opinar cuando se desarrollen políticas sobre gastronomía, del mismo modo que la tenemos en Saborea Madrid o en la Federación nacional. De momento, 2015 ha sido un año perdido», asegura Pastor. La predisposición existe, asegura, pero falta materializar las ideas que siguen en el tintero.

Por ejemplo, se plantea el problema de las inspecciones de sanidad, que se llevan a cabo «sin previo aviso, lo que es un atraco a mano armada». Según Pastor, «entendemos perfectamente que hay que hacerlas, pero de forma ordenada, sin entrar sin previo aviso, ya que en cualquier lugar de Europa se avisa», sin que ello funcione como «alerta» para el restaurante porque si tiene problemas sanitarios relevantes «no va a tener tiempo de solucionarlos».

También esperan aclarar la normativa sobre servicios de catering: «Se deba aprobar algún reglamento que evite que cualquier restaurante ofrezca este servicio sin contar con la infraestructura adecuada, que supone un coste de entre 50 y 70.000 euros año en cuestiones sanitarias y de formación para los que se dedican profesionalmente a ello». Así, ocurre que existen restaurantes que «cocinan en un garaje y ofrecen un servicio para 200 personas, sin que la inspección acuda a poner orden porque no pueden registrar casas o fincas». La normativa, asegura Pastor, no es estricta y no permite detener a quien lleve a cabo estas prácticas que, considera, suponen un caso de competencia desleal.

En cuanto al Plan Gastronómico de Tenerife, Pastor aboga por mantenerlo pero colocándolo en manos que puedan darle desarrollo. «Una parte la absorbió Saborea Tenerife, pero la actividad está dormida: necesitamos una persona o empresa que siga empujando para no quedarnos como estamos. En definitiva, necesitamos un líder y sin él poco podemos hacer». La clave, asegura, es que todo lo que se haga «se comunique».

Una mejora en el panorama gastronómico

En cuanto a la actividad gastronómica de las Islas, Pastor asegura que «está mejorando». «Cada día tenemos mejores cocineros y cada vez más premiados fuera de la Isla, algo que es un punto a nuestro favor, pero necesitan ayuda para salir, para mejorar su formación sin que les cueste mucho dinero…» Al fin y al cabo, ellos cumplen también una labor de promoción del producto canario».

En cualquier caso, resulta muy positivo observar que «la gente sale más a la calle a cenar y que con ello ha cambiado un poco el modelo de restaurante. Ahora la gente no sale a comer primero, segundo y poste; es todo picoteo, gastrobar, tapas… Toca reinventarse para satisfacer al consumidor», concluyó Pastor.