10 noviembre 2016
Pasta fresca, risottos y pizzas conforman el núcleo duro de su propuesta gastronómica. Para elaborar la masa de éstas últimas se emplean cinco tipos de harina: trigo, fuerte, sémola, soja y manitoba americana, aplicando un tiempo de fermentado de 72 horas, lo que provoca la ausencia total de levadura, dando como resultado un producto final más crujiente, digestivo y saludable. La tradicional margarita; la de queso y nueces; la vegetariana; de atún y cebolla o la canaria con sobrasada de cochino negro son sólo algunas de las sorpresas sobre la masa orneada.
La pasta fresca, concebida sin la grasa huevo para hacerla más ligera, se presenta en forma de raviolis negros, verdes, de calabaza; lasaña, canelloni, tagliatelle, macarrones y por supuesto los espagueti. Todo ello adopta formas deliciosas: al brucio (ajo, aceite y queso pecorino), frutos del mar, carbonara original (sin nata), amatriciana, de pescado, espinacas o salsa de queso.
El chef Ka presenta en su carta ideas para hacer amigos y divertirse en la mesa como la ensalada caprese delux con auténtica burrata, mozzarellas de búfala y también de vaca, acompañada de tres texturas de tomate; la ensalada de origen siciliano a base de bacalao confitado y cítricos o sus carnes y pescados, como el estofado de jabalí o el atún a la siciliana. No faltan tampoco los menús degustación y los especiales para grupos.
Este itialiano, con alma de canario y más de 20 años en las islas, no puede evitar hacer guiños a nuestros sabores más tradicionales como el bacalao encebollado al que convierte en un bacalao con pepperoni, a base de crema de pimientos asados o los macarrones con berro gomero ligados con una salsa de casi una decena de tipos de quesos entre canarios e italianos.
En los postres tampoco abandona el chef Ka su gusto por nuestros productos como la piña de El Hierro que, hermanada con licor 43 y braseada en mantequilla, se da la mano con helado de leche merengada. Tiramisú, panna cotta y crepes del día completan el repertorio dulce.
La Trattoria, que pretende ser un espacio para compartir, se abre en un espacio realmente especial. Un edificio modernista de dos plantas de más de cien años de antigüedad, que conserva el sabor de las casas de la aristocracia chicharrera de la época.
Donde está situado
En la C/ Dr. Allart.
Exquisito aunque un poco caro
Una ensalada, carbonara y costra de fruto de mar
( sin que yo viese ni un langostino o algo parecido)
2 tiramisu, 1 panacota, 3 agua y pan 62€