• Patrocinio Principal
    • img-sponsor-cajasiete
  • Patrocinio Institucional
    • img-sponsor-sociedad-desarrollo
  • Patrocinio Empresarial
  • imagen-binter
  • imagen-tenerife
  • imagen-gobierno-canarias
  • imagen-plan-de-gastronomia
Chuletitas de Cordero Pelibuey Receta
imagen-patrocinador-comeztier
El pelibuey, al igual que el cochino negro, otro manjar de los tiempos anteriores a la conquista, se han ido, felizmente, recuperando, y, hoy por hoy, se pueden encontrar establecimientos donde ofertan estos dos tipos de carne que, cuando menos, resultan originales y sorprenden al paladar. La ventaja del pelibuey sobre el cordero común es que los aromas que desprende son menos agresivos.
Ingredientes:
Para 8 personas
Relación
Cantidad
Chuletitas de pelibuey
16 o 20 unidades
Cebollas
4 unidades
Pimienta picona
1/2 unidad
Sal
Al gusto
Pimienta negra
Al gusto
Aceite de oliva virgen
Al gusto
Miel de Palma
1/2 vaso de los de vino
Elaboración:
  • Se untan las chuletas con aceite y se salpimentan sin demasiado recato.
  • Se colocan sobre una plancha, dándoles la vuelta, para que se hagan, sin dejar que se pasen.
  • Se reservan.
  • En una sartén, con algo de aceite, freímos la cebolla cortada en juliana y cuidándola, moviéndola insistentemente, y esperando a que se dore muy bien, hasta alcanzar una tonalidad casi oscura.
  • Entonces, le añadimos un poco de pimienta picona, y le damos una movida más.
  • A continuación, colocamos en la sartén, sobre la cebolla, las chuletitas y lo mezclamos todo durante apenas dos minutos.
  • Luego, regamos el recipiente con la miel de palma.
  • Volvemos a mezclar durante unos segundos (no más de medio minuto) y retiramos para servir. SUGERENCIA: Las chuletitas de pelibuey admiten cualquier preparación idéntica a las que se emplean para elaborar las de cordero común. En algunos restaurantes, las tienen entre doce y veinticuatro horas macerándose en un adobo hecho con aceite, ajo machacado sin pelar, sal y orégano, antes de freírlas en aceite abundante.
SUGERENCIAS: Las chuletitas de pelibuey admiten cualquier preparación idéntica a las que se emplean para elaborar las de cordero común. En algunos restaurantes, las tienen entre doce y veinticuatro horas macerándose en un adobo hecho con aceite, ajo machacado sin pelar, sal y orégano, antes de freírlas en aceite abundante.